3 señales de que los empleados de tu centro de estética tienen dos caras
Para que un centro de estética tenga éxito es fundamental crear un equipo de trabajo con esteticistas expertos y con experiencia. Tus empleados trabajan con tus clientes con regularidad y se aseguran de que ofrecen a los clientes un servicio de alta calidad. En definitiva, tu equipo de trabajo representa la imagen de tu empresa en su totalidad. Pero cuando los empleados no están comprometidos al cien por cien, la imagen de tu empresa se deteriora.
Hay algunos empleados que tienen dos caras: la que te muestran a ti como jefe/a y la real. Este tipo de empleados es difícil de detectar, especialmente las primeras semanas en las que se unen al equipo de trabajo, pero después de un tiempo, puedes empezar a ver sus primeros síntomas. Estos trabajadores tienen un impacto muy negativo para tu empresa, tus clientes e incluso para otros trabajadores. Por eso te vamos a dar 3 señales para que puedas descubrir si alguno de tus empleados tiene dos caras.
1. Falta de motivación
Los miembros de tu equipo de trabajo no dejan de estar comprometidos con tu empresa de un día para otro. El proceso suele ser largo y comienza con la falta de motivación. Un empleado que no está motivado no significa necesariamente que tenga dos caras: puede estar atravesando asuntos personales difíciles o puede estar cansado en el trabajo. Sin embargo, si una simple falta de motivación se convierte en retrasos a la hora de empezar a trabajar, falta de interés, baja el nivel de calidad de sus servicios o no se comunica contigo o el resto del equipo… debes actuar inmediatamente.
Solución: habla en privado con este empleado y menciónale que hay una falta de motivación obvia por su parte. Abordar el problema al principio puede facilitar la resolución del mismo. Conoce la raíz del problema y toma las medidas apropiadas para resolver la situación. Si este miembro del personal decide no hablar de la razón de su falta de motivación, habla con los demás empleados y pregúntales si ellos saben a qué se debe.
2. Tiene un comportamiento grosero
Un miembro del personal que actúe de forma descortés es la pesadilla de cualquier gerente de un centro de estética. El comportamiento de este empleado no solo te afecta a ti, sino que también tiene un impacto negativo en el resto de trabajadores y, lo más importante, en tus clientes. La mayoría de los clientes califican un negocio basándose en el personal que trata con ellos, por lo que si son atendidos de forma no cortés, basarán su opinión en ello. Y el peor escenario es que ese cliente deje una mala opinión en Internet o comente a sus amigos y familiares que no vayan a tu centro porque no se trata a los clientes adecuadamente.
Solución: Abordar de inmediato el mal comportamiento de uno de los miembros de tu equipo de trabajo es tu máxima prioridad, incluso si esto significara tener que cerrar tu negocio durante un día. Pregúntales las razones de su comportamiento y dile que no toleras un tipo de comportamiento así en tu negocio. Además, habla individualmente con cada una de las personas que forman el resto de tu personal y pídeles su opinión sobre la situación.
3. Robos en tu centro de estética
El robo de productos o dinero en tu centro de estética es uno de los casos más graves de mal comportamiento de los empleados a los que te puedes enfrentar. En este caso, el empleado tiene una intención maliciosa y no se preocupa en absoluto por tu empresa. Puedes tomar nota de todos los productos que hay en tus estanterías e inventario para comprobar si hay algún robo, pero eso no es lo peor de todo. Si las fichas de tus clientes no se almacenan de forma segura, alguno de tus empleados con dos caras puede intentar copiarlas para su uso personal. Si tu empleado se hace con tu lista puede ponerse en contacto con todos tus clientes y atenderlos en privado o en otro centro de estética de la competencia. La consecuencia de todo esto es que tu centro pierde un gran número de clientes y una cantidad significativa de ingresos. Llegados a este punto, debes tomar las medidas oportunas para despedir a ese empleado.
Solución: En cuanto a la seguridad de los datos de tus clientes y el inventario de tus productos el programa de gestión para centros de estética Versum es la herramienta adecuada para mantener tus productos e información bajo llave. Con la gestión de stock, puedes saber exactamente la cantidad de productos que tienes en tu centro, gracias a que el sistema los descuenta del stock, automáticamente, en cada venta o en cada servicio que requiera de ese producto. Además, puedes asignar a cada miembro de tu equipo de trabajo restricciones de acceso a los datos de los clientes para evitar el robo de datos. Los miembros del personal a los que les ofrezcas solo acceso limitado, no podrán ver los datos o estadísticas de los clientes, lo que te permitirá trabajar tranquilamente ya que la información de tus clientes se encuentra segura.
